La culpa es de los padres que las visten como putas.

Agradecer a Luu su colaboración en el argumento(TUS PUTOS ZAPATOS), y a Alex su colaboración en el final.

Era un día como cualquier otro, hacía sol, y Henry estaba en el mercadillo buscando el regalo de cumpleaños para su sobrina de 15 años. Miraba en todos los sitios pero no encontraba nada que le gustase, de repente lo vio, el regalo perfecto, una chaqueta de piel, preciosa y además de la talla de su sobrina. Todo parecía ir sobre ruedas aunque al comprarla el moro que la vendía le advirtió de que la chaqueta estaba poseída por un espíritu maligno, Henry se partió de risa en su cara y le dijo que no se fumara más pan de kebab.

Semana y media más tarde llegó el día del cumpleaños, Henry llegó de los primeros, contento porque había encontrado el regalo perfecto. Después de una pesada comida familiar, Lucía empezó a abrir los regalos, no le estaban gustando mucho pero al abrir el regalo de Henry se quedó alucinada. Le encantó, se la puso inmediatamente y le iba como un guante, le dio las gracias y dos besos a su tío Henry. Por la noche, Lucía salió de fiesta para presumir de chaqueta y disfrutar de sus 16 años. No comprendía el porque pero como más avanzaba la noche, más ganas tenía de comerse una buena polla. Pensó que sería el alcohol, no le dio mucha importancia y continuó la fiesta con sus amigas. Al llegar a casa, borracha y un poco drogada, se acostó sin cambiarse. La chaqueta, con voluntad propia, fue pegándose a Lucía, hasta unirse totalmente a su cuerpo y arraigar en su cerebro.

Las semanas siguientes fueron totalmente inquietantes, sobretodo para sus padres que eran católicos conservadores, Lucía traía a unos tres chicos por día, y se podían escuchar los gemidos desde la calle. Sus padres, lo único que vieron fue la chaqueta, la niña siempre llevaba la chaqueta. Su padre, muy enfadado llamó a Henry y le preguntó porque su hija se comportaba de ese modo, le contó todo lo que había estado pasando en estas semanas y Henry sorprendido por la historia prometió que averiguaría que le pasaba a la pobre niña.

Henry acudió desesperado al único que le podía ayudar a encontrar la respuesta, su amigo y místico druida, Carmaiquel. Carmaiquel después de meditar durante unas horas, empezó a percibir el origen de la chaqueta. Hace mucho tiempo, había una puta, tan buena puta que se había ganado el título de frostiputa. Al entrar en rigor la ley Haneman que impedía cualquier tipo de relación sexual, la puta fue condenada a ver series hasta la muerte. Después de la ejecución, un sastre algo sádico, despellejó a la puta e hizo con su piel la mejor chaqueta que se había visto en toda la historia de las chaquetas.

Carmaiquel había conseguido saber el porque Lucía se comportaba así, el espíritu de la puta que habitaba en la chaqueta la había poseído, ahora la cuestión era como detenerla. Henry y Carmaiquel pensaban como detenerla mientras jugaban al Dead Island, ambos solo encontraban una solución, llamar a Pepi y que librara a Lucía de la maldición con sus poderes. Henry le envió un whatsapp a Pepi que lo leyó unos días después ya que se encontraba entrenando en lo alto del monte Kilimanculo y no había cobertura en la cima.

Al cabo de dos días, Pepi llegó a la ciudad y se reunió con Henry. Henry le puso al corriente, explicando toda la historia más detalladamente. Rápidamente pusieron rumbo a casa de Lucía para que Pepi la pudiera librar de la maldición de la frostiputa. Entraron dando una patada en la habitación de Lucía y se la encontraron comiéndole el nabo a un chico, Pepi con gran agilidad sacó una navaja y le rajó el cuello al chico, no podía haber testigos. Pepi, que se había documentado sobre la mega puta, sabía que le gustaban el dinero y los zapatos de salmón caro, con la ayuda de Carmaiquel había construido un zapato hecho con dinero de salmón y lo lanzo por la ventana, Lucía fue de cabeza detrás y se desnucó contra el suelo. Pepi no le había dicho nada a Henry pero la única solución para la maldición de la frostiputa era la muerte. Después quemaron el cadáver junto con la chaqueta, poniendo fin a la maldición…

O eso creían porque desde el infierno, Lucía, ahora transformada en reina de las putas demonio, estaba organizando un ejército con todas las putas muertas injustamente por la ley Haneman.

McPolloMan y la puta asesinada.

Especial agradecimiento a Alex, por su colaboración en este y los siguientes blogs de McPolloMan.

Allá en el 1914, en una ciudad donde reina el crimen, de entre todos aquellos que luchaban para que la ciudad fuese segura, había uno que destacaba, uno que se gano el rango de detective en menos de dos meses después de ingresar en la policía, ese hombre era McPolloMan.

Era un día tranquilo, McPolloMan estaba tranquilamente sentado en la cafetería tomando su habitual desayuno, un café y un donut de chocolate. De repente, entró un chico corriendo en la cafetería y le dijo a McPolloMan que el comisario le buscaba, rápidamente se acabó el café, pagó y fue directo a la comisaría del distrito 11.

Llegó a la comisaría, dejó el abrigo en su mesa, donde relucía la medalla que le habían otorgado por resolver el caso de Roger, el violador de gatos.

Se presentó en el despacho del comisario Burgertton, y este le explicó que tenía un nuevo caso, homicidio, habían asesinado a una puta, algo en principio sin importancia, si no fuera porque la puta era la hija de Papa Miriapodos, un famoso político aficionado al béisbol.

McPolloMan, cogió el coche patrulla y se dirigió a la escena del crimen, para su sorpresa, el asesinato había ocurrido en un campo de béisbol, lugar, que sin lugar a dudas, significaba algo para él y para el político Miriapodos. Entraron y allí estaba el cuerpo, con la cabeza abierta, el cerebro esparcido por el suelo, le habían rajado la barriga y habían ahorcado al cuerpo con sus propios intestinos. McPolloMan estaba consternado, ¿quién había sido capaz de tal brutalidad?

Iba a por trabajo y la perla estaba abajo.

Henry y Pepi antes de ir al mar, se dirigieron a Skinnypolis a comprar una lancha con un motor, y como conductor tenían al maestro Sapatilla, que era un castor tatuado con un máster en dirección de empresas. 

Llegaron a la orilla, sacaron la lancha del bolsillo mágico que le robó Pepi a Wargreymon, y pusieron rumbo a Cabrápolis, capital de la comarca donde está Fondo de Triquini.

Cuando llegan a Cabrápolis se encuentran una manifestación de cabras que quieren ser humanos, Pepi, para ayudar a las cabras que iban a dos patas porque querían ser humanos, se fue al jefe de los antidisturbios y les dijo: «Por mi hija pequeña que te disparo en toda la pierna». Y los antidisturbios salieron corriendo. Como agradecimiento las cabras manifestantes le dijeron a Pepi y compañía donde estaba la casa de la gran zebra Georgi Stefan, estaba en las afueras debajo de un árbol de cartón en el bosque de Transilwater. 

Llegaron al bosque que había plantado el vampiro Hermenegildo, que era un activista del medio ambiente, y estuvieron media tarde buscando el árbol de cartón.  Cuando encontraron el árbol de cartón, Pepi volvió a sacar el bolsillo mágico, encontró una pala biónica, le dio un palazo a Henry y le dijo que cavara. Henry estuvo cavando una hora y media hasta encontrar la puerta a la casa, la destrozaron a palazos y entraron hacia dentro.

Henry y Pepi, se quedaron sorprendidos por la decoración de la casa, solo habían pósters de Krusty y muñecas de Lara Croft desnuda. Avanzaron hacia el gran salón, donde estaba Georgi, comiendo cereales Krusty, en un bol en forma de nalga de Lara Croft. Henry y Pepi, le dijeron a la zebra, que necesitaban la perla que tenía incrustada en el culo para salvar a un amigo, y ella les respondió que si la querían tenían que aprenderse todos los Digimon. 

De la oscuridad del pasillo, apareció el cangrejo que no podía volar, que venía a reclamar la perla también. El cangrejo que si que se sabía todos los Digimon consiguió la perla del culo de la zebra. Para sorpresa de todos, apareció un calamar gigante, que se llamaba Mr. Rogers, que venía también a por la perla, para venderla y sacarse dinero para operarse y cambiar a ser pulpo. El calamar al ver que el cangrejo no iba a darle la perla, empezó a darle de hostias sin parar. En un momento de debilidad del cangrejo, Pepi coge la perla y empieza a correr para escaparse pero el calamar le ciega con la tinta, acude Henry a ayudarlo, le ata un tentáculo al cuello y le arranca un pie, así logran escapar del calamar y el cangrejo, llevándose la perla con ellos. 

El cangrejo, al ver que Henry y Pepi huían con su perla, echó a correr detrás de ellos, el cangrejo que era muy veloz les alcanza, y en su mas que evidente egoísmo les dijo que le devolvieran la perla, -Que es mas importante la perla o la vida de mi amigo?- dijo Pepi rápidamente. Por primera vez el cangrejo pensó en alguien que no era él y les dejó irse con la perla. 

Volvieron a la lancha, donde esperaba Sapatilla, y volvieron a la superficie. Tras un día de viaje llegaron a la seta gigante y construyeron con la ayuda de Carmaiquel la máquina del tiempo. Ponen la máquina en la fecha donde iba a morir Henry en el futuro, pero no aparecen en casa de Henry sino que aparecieron en medio de una batalla entre Dracula, Conde Mor, y Hitler III…

 

 

El cangrejo que no podía volar (Improvisación con Leo y Alex)

Rincón de Sade

Esta es la historia de un cangrejo que vivía debajo del mar y siempre se acercaba a aguas poco profundas porque así podía ver el sol y veía cosas moverse en el cielo, y decía «Yo quiero ser como esas cosas», sin saber que eran pájaros. Entonces un día se atrevió a salir fuera del mar y vio que había nubes, como figuras blancas que se iban moviendo por el cielo y entonces dijo «¿Qué es eso que se mueve blanco en el cielo? Vaya, yo quiero llegar ahí», porque el cangrejo sabía hablar, entonces volvió a su casa y se le ocurrió la idea de coger unas algas y pegárselas en el ojete, y decidió ir a ver a Josefina la medusa, que vivía entre los corales de la zona pobre de fondo de triquini.

El cangrejo entrando al barrio veía la desesperación en la cara de sus habitantes…

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El comienzo de la búsqueda de la perla.

Al fin había llegado el día, era la primera convención de zapatos mundial, Henry, estaba ansioso desde hacía meses. Ya dentro del recinto, empezó a ver zapatos de todo tipo, zapatos voladores, zapatos bionicos, zapatófonos… Henry quería comprar un montón, pero no tenía dinero porque su padre le pegaba y le robaba el dinero. 

Cuando ya llevaba un tiempo, se le acercó un extraño, y le dijo que se llamaba Pepi y que tenía poderes mágicos que descubrió durante su lucha con Hitler 4. Henry se quedó más sorprendido que cuando encontró los consoladores de su madre. Pepi continuó con su discurso, le reveló que Carla, la novia de Henry, no era tan buena persona como él creía, en verdad era un puta, fruta, chusta y tristana, qué acabaría poniendole los cuernos y él se suicidaría. 

Henry estaba destrozado, y le pregunto a Pepi que como podía solucionarlo, este le respondió que la respuesta solo la podía tener un hombre, Carmaiquel, el buscador de vacas de tres colas. Así que Henry y Pepi emprendieron un viaje para encontrar a Carmaiquel. Despues de semanas de búsqueda lo encontraron, Carmaiquel les dijo que la única solución era construir una maquina del tiempo, y sus componentes eran una cabra, cables y una perla que se encontraba en el mar.

Henry y Pepi, se fueron al BricoKing, donde se encontraron trabajando al vasco de Bricomania, que estaba cargando sacos de cemento de 500 kg. Le preguntaron donde estaban los cables, y este respondió que en el pasillo 9 y tres cuartos. Compraron los cables, que les costaron 25 Slurms.

La siguiente cosa de la lista, era la cabra, pero tenía que ser la legendaria cabra Alberta, con tres ojos que escribía poemas con la cola. La famosa cabra habitaba un monte lleno de trampas, pero Pepi hizo uso de sus poderes mágicos para sortearlos y llegar ante ella. Cara a cara con la cabra le pidieron que fuera con ellos, que la necesitaban para construir una máquina del tiempo. Alberta se negó, Henry no hacía más que suplicar, pero Pepi le apartó de un guantazo, sacó la navaja eléctrica y amenazo a Alberta, que accedió a acompañarlos. 

Volvieron a la seta gigante, donde vivía Carmaiquel, y le dejaron los cables y a la cabra Alberta. Y con dos cosas tachadas de la lista, Henry y Pepi pusieron rumbo al mar para encontrar la perla…

El misterio del número 15.

Era una mañana como otra cualquiera, Ravn y yo el día anterior miramos un piso que nos gustaba, así que cogí el teléfono y llamé. El chico de la inmobiliaria me dio una dirección, calle Poeta Altet, número 15.

Esa misma tarde, nos dispusimos Ravn y yo a coger el tren rumbo a Valencia. Llegamos, todo muy rutinario, tren y metro para llegar a nuestro destino. Íbamos andando tan tranquilamente cuando llegamos a dicha calle. Empezamos a buscar, y la numeración parecía puesta por un lunático, números que faltaban, el orden era inexistente… A pesar de todo eso, llegamos al 13, se veía el 14, estábamos cerca o eso pensamos. Para nuestra sorpresa, topamos con un parque, no había número 15.

Valencia nos la había jugado, no estaba el número 15. Ravn, en un intento desesperado, después de dar una vuelta y media al parque, sacó el móvil y buscó con el GPS, aunque solo conseguimos dar una estúpida vuelta más. La gente de los alrededores pensaría que estábamos locos, o simplemente que éramos subnormales, yo también lo pensé.

Llegamos a una especie de colegio, medio en ruinas, que daba un asco considerable, pero tampoco tenía número, aunque según mi GPS (Sí, yo volví a probar con el GPS) ese edificio era el número 15. Preocupados, Ravn y yo volvimos al inicio de la calle, y nos dispusimos a llamar al tipo de la inmobiliaria, para decirle hijo de puta entre otras cosas.

Sorprendentemente un chico apareció con un teléfono en mano, sonando, y dijo que nos estaba esperando. Era el tipo de la inmobiliaria, según él jamás dijo nada del número 15. Ravn y yo seguimos pensando si en verdad fue culpa de Henry, por ser un maricón, o una simple confusión.

Henry, el niño que quería vivir.

Esta es la historia de Henry, un niño sometido a mucha presión desde pequeño, sus padres querían que fuera el mejor en todo. Consiguió las mejores notas en primaria, en secundaria, e incluso en bachillerato, y se armó de valor para decirle a sus padres que quería ser médico.

Llego al salón, su padre, copa de coñac en mano, le preguntó el motivo de su visita a lo que Henry contesto que quería ser médico. Su padre, decepcionado, porque no iba a estudiar historia, le pegó una paliza, y lo dejó medio retrasado. Aun así, Henry empezó a estudiar medicina. Año tras año, su padre le propinaba una paliza, para que cambiara de opinión, él solo encontraba refugio en su novia, una mujer amable que no se merecía. En el tercer año de medicina, las palizas le habían destrozado tanto la cabeza que no pudo seguir aprobando, y se cambió a estudiar historia.

Su padre, al fin orgulloso, ya no le pegaba, solo le obligaba a mirar como se follaba a su madre, cosa que lo traumatizaba día tras día. Al fin llegó el día, su padre le dio la enhorabuena por haber terminado la carrera de historia, Henry pensó que su padre le dejaría en paz, pero no fue así. Al cabo de un tiempo, la novia de Henry, Carla, se fue a estudiar informática, cosa que le importó bastante poco.

Henry empezó a ganarse la vida dando clases de repaso, no ganaba mucho, y su padre se reía ya que él era profesor fijo.

Después de meses de burlas de su padre, y al enterarse que Carla le ponía los cuernos. Cogió la pistola de su padre, se la metió en la boca, y se pegó un tiro.

En el entierro, su padre pronunció un discurso: «Henry era un maricón, un pagafantas, un calzonazos, lo único que lamento, es no poder pegarle más palizas.» Al finalizar la ceremonia, todos se fueron a un barco lleno de putas y drogas, y Henry fue olvidado para siempre.